viernes, 19 de mayo de 2017

291 – Pico del Corral de los Diablos – Pico Lázaro (Lois - León)



Ruta realizada: Martes, 16 de Mayo de 2.017

Itinerario circular:
Lois – Hoyo Sanchín – Pico del Corral de los Diablos – Cueto de las Hundidas – Peña Cuadrada – Collado de Pico Lázaro – Pico Lázaro – Collado de los Cerezales – El Abedular – Lois.

   
        
                                         Sobre el cordal del Pico del Corral de los Diablos (Lois – León).


Elías, Julián y Javier.


            Aunque resulta un tanto largo el viaje de algo más de 200 kms desde Burgos hasta Lois (León), lo hacemos convencidos de que el esfuerzo merece la pena  para visitar y disfrutar de estos valles y montañas cercanas a Riaño.
            Madrugamos. Una buena parte del viaje lo realizamos por la relajada autovía hasta Sahagún. Luego hay largos tramos de carretera más que aceptables. Solamente los últimos kilómetros son de trazado estrecho y con numerosas curvas logrando llegar a Lois en 2 horas y cuarto.
            Ya hemos visitado Lois en otras varias ocasiones realizando diferentes rutas. Es un pueblo muy tranquilo que conserva varias casas nobles, destacando especialmente la arquitectura de la iglesia parroquial conocida como la “Catedral de la Montaña”.

            Comenzamos la ruta a las 10,20’ cruzando el pueblo de Sur a Norte, pues hemos dejado aparcado el coche en un reducido espacio justo a la entrada (alt. 1.230 mts), al lado del panel informativo. Remontamos el valle del río Dueñas dejando pronto a nuestra derecha el valle del Abedular que asciende hacia el Collado de los Cerezales. Por ahí tenemos previsto el regreso de esta ruta circular.
            En tiempos pasados habría una clara senda para acceder a los prados superiores del valle, pero está claro que en la actualidad no se frecuenta mucho este itinerario. Dejando atrás los prados inferiores cercanos al pueblo, luego tenemos que ir abriéndonos paso entre la vegetación intuyendo más o menos la senda en desuso que remonta el barranco del arroyo. Unas vistosas cascadas que forman las aguas del río Dueñas amenizan nuestra marcha. Superado el estrechamiento del barranco encajonado entre las agrestes laderas de los picos Neredo y Los Vidularines a nuestra izquierda y del pico Lázaro a nuestra derecha, alcanzamos espacios abiertos donde la progresión resulta ser más cómoda. Tenemos ya a la vista el cordal de la montaña que protege el valle por el Norte.
            Seguimos en busca de la cabecera del valle girando claramente hacia el Oeste y no tardamos mucho en divisar nuestro primer objetivo del día, el Pico del Corral de los Diablos. Alcanzamos un amplio collado, más bien una loma herbosa desde la que hay que encarar la ladera Sur para situarnos sobre la cumbre de esta montaña. La ladera se halla totalmente cubierta de vegetación, no demasiado alta, pudiendo sortear sin mucha dificultad los espacios libres entre las retamas.
            En el cordal de cumbre hay numerosos bloques de roca pero sin llegar a presentar dificultades hasta situarnos sobre el punto más alto del Pico del Corral de los Diablos (1.978 mts).
            Tenemos muy buenas panorámicas desde la cumbre. Lo más próximo mirando hacia el Norte se encuentra el macizo de Mampodre. Hacia el Sur y Sureste vemos Peñas Pintas, Yordas, Espigüete… También distinguimos Picos de Europa, Peña Santa… Y hacia el Oeste vemos el entorno del Porma donde se encuentra el pico Susarón…
            Abandonamos la cumbre para continuar por el cordal en dirección Este descendiendo al collado de Vioba (1.779 mts). A continuación pasamos por la cota Cueto de las Hundidas (1.823 mts). Luego el Collado del Prado de los Tizones (1.732 mts) para coronar seguidamente Peña Cuadrada (1.775 mts). Manteniéndonos por el cordal pasamos por el collado de Pico Lázaro (1.699 mts) desde donde trepamos por la ladera Noroeste entre replantación de pinos primero y bloques de piedra después, llegando finalmente a la última elevación de la ruta, el Pico Lázaro (1.906 mts).
            Merece la pena también detenerse en la cumbre para observar el entorno bastante similar a lo que contemplábamos desde el Pico del Corral de los Diablos.
            Descendemos la ladera Sur del Pico Lázaro hacia el collado de los Cerezales. Primero por terreno de bloques de piedra y luego entre los restos de la quema de retama. A nuestro paso ahuecamos las cenizas percibiendo que el fuego ha sido bastante reciente. Da pena ver el monte con este aspecto. Esperemos que se regenere aunque no faltará quien siga provocando situaciones similares. Antes de llegar al collado atravesamos una zona de retama que no ha sido afectada por el fuego. El porte y la densidad de la vegetación no permiten un tránsito cómodo pero con un poco de paciencia terminamos por llegar al collado de los Cerezales (1.576 mts). Aquí ya enlazamos con buen camino que hacia el Oeste desciende por el Abedular entre bosque de robledal conduciéndonos cómodamente de regreso a Lois.

Tiempo total dedicado a la ruta: 9 horas (incluidas paradas y descansos)
Desnivel acumulado de subida: unos 1.070 metros
Distancia recorrida: aprox. 14 kms
Dificultad: La senda original sobre el paso natural del estrechamiento del barranco, al no estar muy transitada se encuentra invadida por la vegetación en buena parte del recorrido. A veces hay que intuirla hasta llegar a la parte superior del amplio valle. El cordal entre el Pico del Corral de los Diablos y el Pico Lázaro aunque no exista senda, es transitable. Finalmente el descenso de la ladera Sur del Pico Lázaro hasta el collado de los Cerezales, primero entre bloques de piedras, bien. El último tramo no resulta cómodo entre la densa vegetación de las aulagas. Pero con un poco de paciencia todo es posible.



                                                     Plano y referencias tomados del servicio IGN.

Veamos el testimonio gráfico de la ruta.


Lois, al pié de la montaña Cobarrubia. Inicio de nuestra ruta de hoy.


Magnífica arquitectura de su iglesia parroquial a la que se conoce como “Catedral de la Montaña”. 


Cruzamos el pueblo de Sur a Norte y remontamos el valle del río Dueñas.


Praderas bajo las estribaciones del Pico Lázaro.


Tanteando en equilibrio este paso precario sobre el arroyo Dueñas.



El río Dueñas nos ofrece estos vistosos saltos de agua.


Ladera anegada por el agua.


A veces seguimos la senda abierta pero hay momentos en que se nos oculta.


Cuando llegamos a la parte superior del valle, éste se abre y resulta más cómodo el desplazamiento.


Praderas superiores del valle del río Dueñas.


Tenemos a la vista nuestro primer objetivo: Pico del Corral de los Diablos.


Valle silencioso, tranquilo…


La ascensión al Pico del Corral de los Diablos la haremos ascendiendo primero a la loma de la izquierda y luego por la ladera entre vegetación de retamas.




Alcanzada la loma emprendemos el ascenso hacia la alargada cima del pico “Corral de los Diablos”.



Sí que resulta un poco incómodo progresar entre la vegetación.


Ya sobre el cordal todavía queda un largo desplazamiento hasta la cumbre principal en el extremo Oeste.


Panorámica que alcanza hasta el inconfundible Espigüete.


 
Voluminosos bloques en el entorno de la cumbre.



Julián llegando a la cima.


Elías en el Pico del Corral de los Diablos


Testimonial de cumbre: Javier, Elías y Julián.


Mirando hacia el Norte: Macizo de Mampodre.


Hacia el Este, valle que desciende hasta Acebedo. Al fondo Picos de Europa.


Acerco Espigüete con zoom.


Descendemos del “Corral de los Diablos”.


Siguiendo el cordal de la montaña.


Julián sobre un nevero residual.



Nuestra ruta va a seguir por el cordal hasta el Pico Lázaro. A la derecha el valle por el que hemos subido.



Mirando hacia atrás, ladera Norte del Pico Corral de los Diablos.


Con mi hermano.

Seguimos por la cuerda, muy asequible para andar.


La siguiente cota sobre el cordal: Cueto de las Hundidas.


De nuevo, mirando hacia atrás. Pico del Corral de los Diablos y collado de Murias.


Siguiente cota del cordal: Peña Cuadrada.


Sobre la cota Peña Cuadrada. Al fondo Peña Ten.


Ya queda menos para llegar al Pico Lázaro.


Silueteado a la izquierda Peña Ten. Al fondo, Picos de Europa.




Ascendiendo la ladera Norte entre pinos de reciente plantación

 

Superada la plantación, seguimos por bloques de roca.




Peñas Pintas hacia el Sur.


Últimos metros sobre Pico Lázaro.


Testimonial sobre Pico Lázaro: Javier, Julián y Elías.



Yordas, Espigüete…



Descendemos de Pico Lázaro por la ladera Sur.



Hacia el collado de los Cerezales.


Un tramo de equilibrios sobre bloques de roca.


Luego sobre restos de retamas invadidas por un reciente incendio.


Nos hundimos bajo la densa vegetación que se ha librado del fuego.


En el collado de los Cerezales descansa un tranquilo rebaño de vacuno.


Volviendo la vista hacia atrás, ladera Sur del Pico Lázaro.


Cómodo camino entre robledal bajando por El Abedular.


Pasarela sobre el arroyo Dueñas.


Por las calles de Lois. Iglesia parroquial y Casa del Humo.




Iglesia parroquial de Lois. Emblemática “Catedral de la Montaña”.
Tanto el pueblo de Lois como su "catedra"l fueron declarados “Bienes de Interés Cultural” por la Junta de Castilla y León en 1.992 y 1.994.

2 comentarios:

  1. Hacéis unas salidas increíbles.Estoy aprendiendo más de geografía peninsular que nunca. Las fotos son una maravilla, las composiciones de las plantas son muy buenas. Felicidades por la buena forma física que demostráis y saludos al amigo Julián que está hecho un chaval.

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    1. Gracias amigo Ángel por tu visita y comentario.
      Mantenemos en lo posible nuestra inquietud de destinos y entornos variados por donde realizar rutas. Son infinidad las posibilidades que se nos ofrecen no tan lejos de casa aunque a veces como en esta ocasión requiera un pequeño sacrificio de madrugar y luego kms de coche... Pero como ya digo, merece la pena por la satisfacción con la que acabamos.
      Julián está encantado de estas rutas que comparte con nosotros y ciertamente está muy en forma físicamente. Por nuestra parte seguiremos ofreciéndole nuestra compañía. Lo mismo que a tí, Ángel, si tienes ocasión y tiempo para acercarte de nuevo por Burgos.
      Un abrazo,
      Javier

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