martes, 16 de agosto de 2011

ARP. Etapa 16, Valle de Aratille - Oulettes d’Ossoue.

ARP. Etapa 16                                                                           (ir a etapa anterior...)
05 de Agosto 2.005                                                                   (ir a etapa siguiente...)
Valle de Aratille – Oulettes d’Ossoue.

El trazado en azul corresponde al recorrido de la presente jornada.
                                                                             Plano del IGN francés.



Como decíamos, después de alimentarnos correctamente al finalizar la etapa del día anterior y de haber descansado también lo necesario, nos sentimos recuperados para lo que nos venga durante la nueva jornada. Ya han pasado varios días desde que comenzábamos en Belagua este segundo sector de la Alta Ruta del Pirineo y es normal que el peso de la mochila también disminuya conforme vamos consumiendo la alimentación que desde un principio porteábamos. A primera hora me suelo encontrar físicamente bien y con bastante energía. Cosa que al ir pasando las horas, la fatiga y el cansancio van haciendo acto de presencia. Las dos o tres últimas horas de cada etapa ya me suelo notar muy cansado y agradezco cuando decidimos parar para instalar el vivac. 
Desde donde comenzamos a andar en el valle de Aratille (1.900mts), también hoy estamos remontando valle hasta alcanzar el primer collado de la etapa. Mi ritmo de marcha es más pausado que el de Carlos que siempre le tengo esperando pacientemente en los collados por donde pasamos o también cuando yo necesito hacer paradas más largas de recuperación.
El valle de Aratille es bonito y resulta agradable pasear por él aunque tenga que ser cuesta arriba. Resultaría mucho más cómodo si portearíamos menos peso como veo a otros montañeros con quienes coincidimos y que marchan tan ligeros. Lo suyo puede que sean rutas de un día, o que se desplazan de refugio en refugio, con lo que no necesitan portear tanto peso como es nuestro caso. Por una parte da un poco de envidia esa ligereza de peso, pero en el fondo yo me encuentro satisfecho por el planteamiento de nuestra ruta al preferir realizarla con autonomía y libres de los condicionamientos de los refugios. Solo queremos depender de nosotros mismos.
Dejamos atrás el bonito lago de Aratille (2.247mts) y todavía queda bastante por subir hasta el collado. Ya casi arriba del todo y escasos metros antes del mismo collado también pasamos junto al lago del Col de Aratille (2.501mts). 
Llego exhausto al collado de Aratille (2.528mts) donde hay un numeroso grupo de personas concentradas. Entre ellos Carlos que ya lleva un buen rato esperándome. Está muy satisfecho y me da una buena ración de ánimo que agradezco. El sigue descansando mientras yo empiezo mi necesaria dosis de lo mismo. Mirar hacia atrás y ver el valle de Aratille por donde hemos venido resulta agradable. En la otra vertiente que ahora descubrimos se halla el valle de Ara que se forma bajo el Grand Pic de Aratille, pico Neveras, Pic Alphonse Meillon y macizo de Vignemale. Es sorprendente la imagen de Vignemale. 
Después del necesario y obligado descanso continuamos la ruta hacia el collado de Mulets. La senda atraviesa las laderas de pedrera que descienden del Pic Alphonse Meillon y sus adjuntos Pic Ne, Tuque Blanque y las Aguilles du Chabarrou. Desde el collado de Mulets (2.591mts) las vistas son ahora hacia el circo de Oulettes du Vignemale y parte del glaciar que descuelga de las paredes en la cara Norte de esta grandiosa montaña. Por la senda con innumerables recurvas descendemos a los llanos de Oulettes du Vignemale (2.151mts) para enlazar a continuación con la ruta que une los refugios Oulettes de Gaube aquí abajo y el de Baisselance a la otra parte de la Hourquette d’Ossoue. Atravesamos la superficie plana de Oulettes de Vignemale por donde pasa el torrente del glaciar que no lleva demasiada agua pudiéndole cruzar sin dificultad. 
No nos acercamos al refugio. No tenemos demasiado interés. Ascendiendo hacia la Hourquette parece que se nos hace menos penoso al ir contemplando durante toda la subida las imponentes paredes que descuelgan verticales de Vignemale así como el espectacular “Couloire de Gaube”. Superados los últimos metros para alcanzar la Hourquette d’Ossoue (2.734mts) ya tenemos ganado otro collado más. El tercero del día. 
El Petit Vignemale (3.032mts) está a tiro de piedra desde el collado. Apenas 300 metros de desnivel. En otras circunstancias no me hubieran faltado ánimos para ascender a la cumbre. Pero hoy no estoy dispuesto a dar un paso más hacia arriba sin necesidad. Paso de cumbres. No estoy en condiciones. Pasamos muy próximos al refugio de Baisselance (2.651mts) que también dejamos de lado. Descendemos por una vaguada que aún conserva algo de nieve. 
De nuevo toca bajar. Otro fuerte desnivel de descenso hasta Barrage d’Ossoue. La senda se halla muy marcada y gastada por el uso. Va perdiendo desnivel con infinidad de recurvas sobre la pendiente. Dejamos atrás el desvío de la otra senda que conduce hacia el glaciar y la cumbre de Vignemale. Luego cruzamos la torrentera del deshielo y seguimos bajando metros. La senda se aproxima al barranco encajonado donde confluyen las aguas de diferentes torrenteras. La caída de las aguas produce un continuo estruendo. En su curso hacia abajo  se suceden los rápidos, saltos y cascadas. No pasa desapercibido este espectacular paso encajonado. 
Buscamos ya acomodo cuando nos situamos en el rellano (1.900mts) para dar fin a esta dura pero muy bonita etapa a la que hemos dedicado 9 horas. El desnivel acumulado de subida ha sido de unos 1.300 metros y también unos 1.300 metros de bajada.



A continuación podemos ver la muestra gráfica de esta jornada:

Las primeras horas de la mañana siempre son buenas para caminar. La frescura del ambiente cuando todavía no calienta el sol resulta agradable. Y el valle de Aratille con su arroyo correspondiente y sus montañas irradian mucha serenidad. Está algo concurrido de montañeros que presumiblemente han salido del cercano refugio Wallon. Llevan poco peso en sus mochilas y avanzan más ligeros que yo. Pero no me tengo que desanimar por ello. El día es largo y aunque sea con un paso más pausado seguro que cubriremos la etapa que nos espera en esta nueva jornada.


Pasamos junto al lago de Aratille y todavía queda mucho hasta llegar al collado. Con paciencia vamos ganando metros al desnivel de subida.


Ya estamos por encima del lago de Aratille. Al fondo vemos las montañas de Bernat Barrau, Arrouy y otras que se encuentran más allá del valle de Marcadau y entorno del refugio Wallon.


Este es el lago del collado de Aratille, prácticamente en el mismo collado.


Por fin hemos alcanzado el collado de Aratille. Yo llego un poco exhausto y necesito recuperarme con un largo rato de descanso. Hay un numeroso grupo de montañeros que disfrutan  también en su descanso con las bonitas vistas hacia el propio valle de Aratille, el valle de Ara y esa extraordinaria imagen del Vignemale.


La ruta sigue hacia el collado de Mulets. Hay una senda que atraviesa longitudinalmente las pedreras de las laderas que descuelgan del pic Né, Alphonse Meillon y Aiguilles du Chabarrou. No es complicada la subida hasta el collado.


Desde las proximidades del collado de Mulets hago esta toma hacia el collado de Aratille y el Grand Pic de Aratille que se halla por encima. Se nota un poco el trazado de la senda por la que hemos cruzado la ladera de pedrera.


Y desde el collado de Mulets ya mirando hacia la otra vertiente de Oulettes de Vignemale con los glaciares de hielo y las paredes verticales de los picos de Vignemale.


El descenso desde el collado es fuerte hasta perder un desnivel de 450 metros. La senda por la que bajamos da numerosas curvas sobre la ladera hasta llegar a la parte inferior de Oulettes de Vignemale. La imagen de esta foto muestra la nueva subida que tenemos que afrontar próximamente hasta alcanzar la Hourquette d’Ossoue. Por detrás se halla el refugio de Baisselance.


Ahora ya en los llanos de Oulettes de Vignemale tenemos esta imagen hacia las paredes que descuelgan de Pique Long, Piton Carré, Pointe Chausenque y Petit Vignemale.


Y mirando también hacia atrás de donde venimos. En el collado de Mulets nos encontrábamos hace un rato. Aparecen también el collado de Oulettes, pic des Oulettes y las Aiguilles du Chabarrou


Hemos pasado muy cerca del refugio de Oulettes de Gauve donde no hemos querido detenernos. Ahora ya estamos ascendiendo hacia la Hourquette d’Ossoue por cuya senda también caminan otros montañeros.


Y ya hemos dado otro nuevo salto pasando la Hourquete y aproximándonos al refugio de Baisselance donde tampoco queremos detenernos iniciando de seguido otro largo descenso hacia Oulettes d’Ossoue.


Mientras bajamos ya estamos viendo buena parte de la montaña que nos tocará recorrer mañana. Por ahí están el Pic de Saint André, Taillón, Brecha de Rolando, Pic du Marboré… Circo de Gavarnie!.


También, mirando hacia atrás dejamos ya arriba el Petit Vignemale y el glaciar d’Ossoue.


Cascadas del deshielo del glaciar d’Ossoue.


Barrancs d’Ossoue.


Una marmotilla que no se sorprende cuando pasamos a su lado.



Últimos metros antes de llegar a Oulettes d’Ossoue donde ya nos detendremos para finalizar esta etapa que también hoy ha resultado bastante dura.


Como todos los días al finalizar cada etapa depositamos con ganas las mochilas al suelo. Unos momentos de tranquilidad y comenzamos un “descanso” activo. No estaremos subiendo hacia collados o descendiendo de ellos. Pero ni por esas podemos permitirnos que el tiempo pase sin hacer nada. Vaciar las mochilas dejando las cosas controladas y bien a mano. Montar la tienda-vivac. Preparar la comida-merienda-cena. Repasar el itinerario que nos toca para el día siguiente. Lavar alguna cosilla para quitar el sudor y el “olor” de las prendas que hemos llevado puestas. (Al día siguiente se secarán con el sol que les dé sobre la mochila). Y todavía hay que sacar un poco de tiempo para cuatro anotaciones a modo de diario de ruta. Y mientras tanto entre los dos cambiamos impresiones sobre cómo nos ha ido la jornada, las sensaciones de cada uno, los momentos buenos de cada día. (Los malos no porque no los hay o preferimos que pasen desapercibidos). Y luego ya sí. Descansar, descansar y descansar. Dentro del saco sin que los vecinos molesten. Que al día siguiente volveremos a madrugar y todavía no nos quitará nadie otra hora y media (preparar el desayuno, recoger y reorganizar la mochila, más otros detalles por no enumerar todos…), antes de comenzar otra nueva etapa.
La de hoy nos ha durado 9 horas con un desnivel acumulado de subida de unos 1.300 metros y de bajada otros 1.300 metros aprox. (Que ya está bien!).

1 comentario:

  1. Gran trabajo Javi, eres un hacha en logistica y derivados.... me asusto con el trabajo que lleva rememorar todo la "excursion" con sus mombres, en fin que te sigo aunque a saltos, un saludo.
    Gorbi.

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