sábado, 16 de julio de 2011

ARP. Etapa 07, Handiamendi - Bosque de Iraty.

ARP. Etapa 07                                                                                    (ir a etapa anterior...)
04 de Junio 2.004                                                                                (ir a etapa siguiente...)
Handiamendi (próximo a St.-Jean-Pied-de-Port) – Bosque de Iraty (próximo a Chalet Pedro).

El trazado en color verde corresponde a la ruta de esta jornada.
                                                            Plano del IGN francés.

Amanece una mañana con cielo despejado aunque hacia el valle de St.-Jean-Pied-de-Port vemos mar de nubes. Sobre la hierba del prado hay una buena capa de rocío y el doble techo de nuestra tienda se halla totalmente cubierto de humedad. El ambiente que percibimos es muy tranquilo, muy agradable. No hay absolutamente nada de viento. Las ovejas de los apriscos cercanos se han despertado antes que nosotros y hacen sonar sus cencerros, lo mismo que varias vacas que se hallan mordiendo hierva sin descanso muy cerca de nosotros. Los grillos dan ambiente con sus sonidos característicos. Algunos pajarillos igualmente animan la mañana. Hasta nosotros no llegan otros ruidos de civilización. Así que percibimos unas extraordinarias sensaciones en este agradable ambiente. Desayunamos placenteramente con mucha tranquilidad sobre los prados donde tenemos instalado el vivac (600mts).
El momento de iniciar la marcha es como casi todos los días a las 8hs.45’.
El paisaje nos parece encantador. Siguiendo las sendas y caminos el descenso se hace extendido perdiendo desnivel suavemente hasta llegar a la pequeñita población de Esterencuby (231mts). En una especie de albergue juvenil dentro de la población pedimos agua mientras descansamos un poquillo. Seguimos el GR que nos hace ascender por una carretera inicialmente con fuerte pendiente. 
Nos estamos fijando en el horizonte donde aparece la cumbre del Erozate (1345), con la idea de que este monte sería el Okabe (1456), cuya referencia es hacia donde tenemos que dirigirnos. Más adelante nos percatamos de que andábamos un poco despistados en cuanto a la orientación. Pasamos junto a la aislada Gite d’Etape de Kaskoleta (634mts) donde vemos todo cerrado. Continuamos por tramos de pista de tierra que rompen las laderas de estas aisladas montañas. Movernos por pistas se nos hace monótono y resulta bastante “cansino”.  
Después de alcanzar cierta altura descendemos a un valle y al lado del torrente nos acercamos a las rústicas bordas abandonadas de Intzarrazquy (700mts). Abandonamos la pista para ascender brutalmente por una estrecha senda. Obliga que el paso sea muy lento en esta pendiente. Con la cabeza inclinada hacia el suelo noto cómo las gotas del sudor bajan por la frente hacia la punta de la nariz y de ahí, una tras otra van cayendo hasta el inmediato suelo. Hay necesidad de hidratarse por la continua pérdida de agua. Con la mirada fijada sobre el suelo de la senda veo por fuerza multitud de insectos, hormigas y especialmente variedad de escarabajos. La temperatura sigue siendo aceptable para caminar. A menudo la brisa de aire nos alivia con un ligero frescor. En un momento dado la senda se introduce en un corto bosquecillo de hayas. El movimiento bajo la sombra nos hace dar un breve respiro.

De nuevo coincidimos con otra pista asfaltada que nos hace pasar junto a una borda. Necesitamos agua!. Los paisanos tienen la amabilidad de rellenarnos tres botellas. Muy amables!. Muchas gracias!. Un breve descanso y la pista nos lleva a pasar por el collado de Irau (1.008mts). Más adelante paramos en otra borda donde anuncian venta de queso de oveja y otros productos artesanales. No hay nadie. Ni tan siquiera el típico perro, que se aproxime a recibirnos con su cariñosa "bienvenida”. Mientras descansamos llega el pastor en su todo terreno. Le pido si me vende un trozo de queso y si nos permite tomar agua del grifo que disponen junto a la cabaña. Ningún problema. Tras un agradable descanso nos despedimos del señor. 

Continuamos por una senda recta y también muy empinada. Las marcas del GR nos conducen por laderas extensas de pastos hacia el Okabe. La cima no es la primera loma que veíamos desde atrás. Aún quedan muchos pasos que dar. Es una ladera muy extendida. La cima tiene un grupo de rocas que sobresalen. Me parecía que yo estaba llevando buen ritmo de marcha pero Carlos me ha aventajado en el alto donde espera pacientemente desde hace bastantes minutos. 

Arriba hace algo de fresco. Corre el aire. Nos vemos obligados a abrigarnos un poquillo. De nuevo otro descanso. La jornada de hoy nos está castigando y merecemos unos minutos de reposo. Siquiera para reponernos algo. El descenso nos lleva hacia el bosque de Iraty. Junto a nosotros pasa un rebaño de ovejas conducido por el pastor y su perro. Pierdo la foto pero admiro la maestría del perrillo manejándose perfectamente para controlar el rebaño. 

Sigue una pista sin asfaltar que va perdiendo altura. Ya hemos de ir fijándonos en posibles lugares para dar por finalizada esta etapa. Ignoramos algunos primeros huecos que no nos satisfacen. Introducidos ya entre el agradable bosque principalmente de hayas logramos pisar sobre un agradable lugar donde definitivamente nos detenemos cuando son las 6,30’. 

Hemos dedicado a la ruta 9 horas y 45’. Los desniveles acumulados han sido de aproximadamente 1.385 mts de subida y también aproximadamente 735 mts de bajada.



Es mucho de agradecer cuando al levantarnos vemos el cielo despejado. Enfrente tenemos silueteada la montaña de Handiague.


Qué a gusto desayunamos con esta apacible tranquilidad. 



Salimos y ya tenemos que estar haciendo estos especiales ejercicios de calentamiento.

 
Una mirada hacia el contiguo valle de Sassitako.



Ahora es el valle hacia Esterencuby.



Junto a este rústico depósito para el pan, yo me entretengo en observar cómo se va desgastando mi palo de apoyo.


Sigue la pista asfaltada. Qué castigo!. Al fondo es el monte Erozate (1.345mts). La ruta no nos hace pasar por allí.


Un descansillo junto a la Gite d’Etape de Kaskoleta. Está cerrada. Ni asomo de personal.


Abajo se hallan las bordas de Intzarrazquy. Observamos que la ruta nos va a hacer subir por esas pendientes de enfrente.


Esta es una de las bordas de Intzarrazquy. Totalmente abandonada.


La senda nos hacer pasar por ese bosquecillo de hayas.



Paramos a descansar en esta venta de pastores junto al  collado de Irau. Nos aprovisionamos de agua y compramos algo de queso artesanal. Muy rico.  



Abajo han quedado las bordas y el collado de Irau. La montaña de enfrente es Iraukotuturru (1.150mts).


Composición panorámica hacia los valles y montañas por donde hemos venido. Por allá lejos se encontrará St.-Jean-Pied-de-Port. Aún más lejos quedan Bidarray, Martieneko, Hendaye…


Tramo final de la subida a Occabe.


Junto al “cartel” indicador del monte que hemos ascendido.


Después de haber pisado sobre la montaña de Occabe descendemos hacia el bosque de Iraty. La montaña que vemos enfrente es el Orhy. Por allí toca mañana.


Ya hemos desparramado todo el contenido de las mochilas y montado la tienda-vivac. Ahora es el momento de reponernos con buena alimentación y descanso. Y después… Felices y relajantes sueños!.



La de hoy ha sido una jornada en la que por fin no hemos tenido nieblas ni lloviznas. Ya hemos visto el sol de continuo y con él también ha llegado el calor. Así que nos ha tocado sudar fuertemente cuando ascendíamos por las duras pendientes que nos hacía pasar la ruta. Estamos satisfechos y mantenemos muy buen ánimo.
Hoy hemos dedicado a la ruta 9 horas y 45’. Los desniveles acumulados han sido de aproximadamente 1.385 mts de subida y también aproximadamente 735 mts de bajada.

2 comentarios:

  1. Son preciosas las fotos, las he visto buscando imágenes para mi web y he disfrutado las bonitas vistas. Enhorabuena por tan agradable descripción!
    Un saludo desde www.conenkanto.com

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  2. Konenkanto. Gracias por tu comentario y me alegro que te hayan gustado las fotos que has visto. Lo realmente bonitos son los motivos, los paisajes. Intento traerme conmigo a casa la belleza de la naturaleza que contemplo en mis excursiones, pero esa belleza se queda allí en su sitio. Yo me traigo un recuerdo, un testimonio fotográfico.
    Javier.

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