martes, 10 de abril de 2012

132 – Cueto Iján y Cueto de la Horcada (Sierra del Cordel)


Ruta realizada en fecha 08 Abril de 2.012

Cueto Iján y Cueto de la Horcada. (Sierra del Cordel – Cordillera Cantábrica, Cantabria).
La ruta comienza en Brañavieja, Alto Campoo (1.650mts). Asciende dirección Norte al collado de la Horcada (1.975mts) entre el Pico Cordela y el Cueto de la Horcada. Tras un corto destrepe por la vertiente Norte se desciende esquiando dirección Norte hacia los puertos de Sejos en el valle del río Saja hasta los “Cantos de la Borrica” en la Canal del Hitón (1.337mts). Se remonta de nuevo ( Sur) hacia el Cueto Iján (2.0085) para descender esquiando la buena pala de orientación Oeste hasta el arroyo del Diablo (1.708mts). Se remonta dirección Sur hacia el Cueto de la Horcada (2.111mts) desde donde definitivamente se desciende esquiando por la Tabla hasta el punto de partida en Brañavieja.

                                                                Cueto Iján  visto desde Sejos.

                                                                    Ubicación de la ruta.


Elías  y Javier.

Ha vuelto a nevar recientemente en la Cantábrica y con las perspectivas de buen tiempo para este domingo nos animamos a visitar una vez más la zona de Alto Campoo. Parte de la ruta es repetida a la que hace pocas semanas realizamos con ascensión al Cueto de la Concilla. Mi intención era volver a repetir las buenas sensaciones que con los amigos Chus y Raúl me dejó aquélla ruta. Pero las circunstancias varían respecto a lo anterior y terminaremos haciendo algo alternativo que también va a merecer la pena.
Salimos con los esquís puestos desde el aparcamiento junto al Albergue Juvenil Cantabria en Brañavieja (1.650mts) remontando hacia el Norte la cómoda ladera en dirección al collado de la Horcada entre el Cueto de la Horcada (2.111mts) y el Pico Cordela (2.063mts). Lo que sí apreciamos es que a pesar de la nevada reciente, sobre la misma volvió a llover y después helar durante esta pasada noche. Las ondulaciones en la superficie de la nieve son evidentes. Nieve dura que obliga a colocar las cuchillas desde el inicio. Pensábamos que lo que íbamos a encontrar sería una buena capa de nieve polvo, pero esta es una de las sorpresas que nos llevamos.
Desde el collado de la Horcada (1.975mts) vemos el bonito valle de Sejos, muy atractivo y bien cargado de nieve. Destrepamos el paso de la Horcada y nos ponemos los esquís cuando consideramos que ya podemos seguir descendiendo con la suficiente confianza. Lo hacemos por el lomo que separa el valle de Larraigado que quedará a nuestra izquierda y el valle del arroyo del Diablo a nuestra derecha. La superficie de la nieve se halla en extraordinarias condiciones con un grado de dureza ideal para enlazar infinidad de giros. Así después de un largo disfrute llegamos a los “Cantos de la Borrica” donde nos detenemos a descansar unos minutos y tomar el “tente en pié” para seguir ruta.
Como decía más arriba, las circunstancias cambian y hemos de replantearnos el plan original que nos había traído hasta aquí. Por una parte, la ladera Sur por donde deberíamos subir al Cueto de la Concilla no está tan cargada de nieve como pensábamos. Asoman demasiados matojos y no nos motiva tanto extender la ruta hasta su cumbre presumiendo un mal descenso con esquís. Por otra parte, y esto termina por ayudarnos en nuestra decisión de renunciar a esta ascensión, se han echando las nieblas que cubren gran parte de la montaña con lo que la visibilidad es bastante deficiente. De esa forma vamos a intentar la ascensión al Cueto Iján en la línea de cumbres de la Sierra del Cordel y próximo a la Horcada por donde hemos accedido al valle de Sejos en donde ahora nos encontramos. Y sobre la marcha, según vaya evolucionando la visibilidad iremos decidiendo.
Por momentos la niebla o bien no nos deja ver nada o se nos aparece el horizonte entre claros que nos permiten seguir manteniendo las esperanzas de conseguir llegar a nuestro objetivo. Afortunadamente, según vamos ganando metros a la montaña, ésta la encontramos despejada con lo que finalmente alcanzamos la cumbre deseada de Cueto Iján (2.085mts). Dejamos los esquís a escasos metros de la cima pues la nieve no cubre todo el pedregal. Satisfechos con esta ascensión y tras la foto testimonial de la cumbre y poco más, nos planteamos regalarnos con un descenso hacia el valle por donde acabamos de ascender. La superficie de la nieve estaba muy tentadora y no podía ser menos de intentar aprovecharla siquiera un descenso que aunque no sea volver hasta los “Cantos de la Borrica” al menos colme nuestra ansiedad en unos buenos metros de esquiada. Así lo hacemos y disfrutamos de esta ladera Oeste hasta el arroyo del Diablo (1.708mts). Un descenso glorioso con una nieve ideal y del que nos sentimos muy satisfechos de haber decidido llevarle a cabo. En absoluto nos importa tener que volver a remontar el desnivel perdido en el descenso.
Unos momentos de descanso aprovechando al mismo tiempo a tomar agua del arroyo que aflora entre la nieve y volvemos a colocar las pieles de foca ahora con la intención de ascender al Cueto de la Horcada. La nieve está en muy buenas condiciones para foquear y así conseguimos llegar al Cueto de la Horcada (2.111mts) teniendo que desmontar los esquís únicamente los metros finales al pié de la roca cimera. El panorama desde la cumbre toma nuevas sensaciones con el mar de nubes que cubre buena parte del entorno. En la lejanía aparece la parte superior de Picos de Europa. Y más próximo el valle donde se extienden las pistas de la estación Alto Campoo. También vemos los objetivos de nuestra anterior ruta por esta zona: Cotamañinos y el Cuchillón. Y bueno. El Cueto Iján con esa gloriosa pala que hemos descendido hace pocos minutos.
Destrepamos la montaña con unos metros iniciales un poco delicados entre roca y nieve suelta. Superado este tramo y ya sobre superficie de nieve continua y segura nos colocamos los esquís para descender esquiando la larga pala de la Tabla hasta Brañavieja. La nieve en esta ladera Sur se encuentra muy pesada. Los esquís profundizan y cuesta trabajo girar en estas condiciones. Vamos bajando como mejor se puede, descansando cada poco para recuperar y seguir. Los últimos metros esquiamos entre espesa niebla y sin más referencias que los rastros de otros esquiadores que también han descendido esta pala. De esta forma finalizamos la gratificante ruta de una jornada muy bien aprovechada.

Tiempo total dedicado a la ruta: 8 horas 50’,
Desnivel acumulado de subida: unos 1.400 metros
Climatología: Día entre cielos despejados y nieblas que no impidieron una buena ruta. Buena temperatura sin excesivo calor. Ausencia de viento


                                            Plano y referencias tomados del servicio IGN.


Ahora veamos la muestra gráfica de la ruta,

Después de la nevada del día anterior esperábamos encontrar nieve profunda. Pero se aprecian esos regueros sobre la superficie de la nieve, señal evidente de que después de la nevada había llovido y el agua de lluvia formó estos regueros. Después de la lluvia, durante la noche ha helado y la superficie está dura, con lo que es necesario progresar con las cuchillas en los esquís desde el inicio de la ruta.


Mirando hacia atrás podemos ver los montes de la ruta que hicimos dos semanas antes. Cotamañinos y El Cuchillón.


Y hacia adelante vemos el collado de la Horcada por donde deberemos pasar hacia el valle de Sejos. A la izquierda del collado, el Cueto de la Horcada que ascenderemos de regreso.


Nuevamente el Cueto de la Horcada.


Ya estamos sobre el collado y vemos el valle de Sejos y el Cueto de la Concilla. Bajaremos esquiando hasta los “Cantos de la Borrica” por el lomo de la izquierda.


Al fondo vemos el Cueto Ijan que ascenderemos más adelante.


Ya estamos descendiendo con los esquís hacia el valle salvando un corto tramo de pendiente con bastante inclinación.


Y luego ese largo descenso  por el amplio lomo dirigiéndonos a los “Cantos de la Borrica”.


Una mirada hacia la Horcada de donde venimos. Se ha empezado a echar algo la niebla y tenemos que estar expectantes a su evolución. 


Paramos junto a la cabaña de los “Cantos de la Borrica”. Un corto descanso, reponer un poco las fuerzas y volver a colocar las pieles de foca para enfilar hacia el Cueto Iján.


Salimos con la niebla que nos acecha.



Podemos contemplar la montaña que ahora es nuestro objetivo inmediato. El Cueto Iján.


Bueno. Parece que la niebla se retira y ya tenemos muy buena visibilidad. Mientras estamos subiendo hacia Cueto Iján, vemos el Cueto de la Horcada al que más tarde también ascenderemos.


Desde la pendiente final de Cueto Iján, nuevamente mirando hacia el Cueto de la Horcada.


La cumbre de Cueto Iján con más piedras que nieve. Dejamos los esquís y los últimos metros los hacemos andando. 




Y aquí estamos los hermanos Ureta en la cumbre de Cueto Iján.



Dejamos la cumbre y nos vamos esquiando hacia el valle de donde hemos subido. 





Paramos ahí en esa pequeña cuenca después de habernos regalado casi 400 metros de extraordinaria esquiada. 


Podemos reponer las botellas de agua en el arroyo que aflora entre la nieve. Un corto descanso y colocamos de nuevo las pieles de foca para remontar hacia el Cueto de la Horcada.


El Cueto de la Horcada hacia donde vamos todo decididos.


Mientras a la izquierda contemplamos la espléndida ladera que hemos esquiado desde el Cueto Iján.






Conforme vamos cogiendo altura la pendiente se va incrementado. Pero podemos muy bien con ella.



Coincidimos con unas huellas de otros montañeros que nos han precedido en la subida al Cueto de la Horcada.


Ahí nos quitaremos los esquís para culminar andando la ascensión. 


Las paredes escarpadas de la vertiente Norte de Cueto de la Horcada.


Elías con los esquís en la mano en los metros finales llegando a la cumbre. Al fondo el Cueto Iján y su grandiosa ladera Oeste por la que hemos esquiado momentos antes.


Los Picos de Europa asoman entre el mar de nubes.


Composición panorámica del valle de Alto Campoo. Vemos Cotamañinos, el Cuchillón, y Pico Tres Mares.


Descendiendo de la cumbre con cuidado entre roca y nieve suelta.


Y ya nos colocamos los esquís para descender la larga pala de la Tabla.



Nieve pesada en esta orientación Sur, nada que ver con la que disfrutábamos en las esquiadas anteriores. 


Y para terminar navegamos entre la niebla los últimos metros del descenso antes de llegar al aparcamiento. 


Nos quedarán las buenas sensaciones de una jornada bien aprovechada.


8 comentarios:

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    1. Raúl.
      Es tu frase de la temporada "Viva la Cordi". Pero también de vez en cuando hay que alternar con otras opciones como la que acabáis de vivir por ahí en la "Chamonix..." Buena envidia para los que nos hemos tenido que seguir conformando con la "Cordi..."
      Un saludo,
      Javier

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  2. Hola Javi.
    Buena ruta por la "cordi" y mejor esquiada.
    Yo el sábado también preparé mochila y esquís para salir el domingo pero amanecí con el virus de la gastroenteritis que me postró en la cama todo el día y me quedé sin poder aprovechar el parentesis de buen tiempo que hubo el domingo y de la nieve reciente que se veía en la "cordi".
    Vinieron a León por estos días festivos mi hermana con Jesus y los sobrinos; compartimos paseos por el parque y virus para todos (incluida la familia de Noelia)... A pesar de todo disfruté mucho de su compañia. Y menos mal que sólo dura un día esta enfermedad. Espero estar ya inmunizado para lo que queda de año.
    Un abrazo:
    Kike

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    1. Pues vaya, Kike. Así que te tuviste que quedar en casa con las ganas...
      Parece que las visitas no fueron sólo familiares. Iban acompañadas de intrusos que te dejaron para el arrastre.
      Espero que se te pase pronto y a esperar nueva oportunidad de disfrute por la montaña. Y si es cierto, que con esto ya quedes definitivamente inmunizado para el resto del año.
      Un abrazo,
      Javi

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  3. Preciosas imágenes las que nos muestras de todo el recorrido de esquiada por Sejos. La reciente nieve estaba impoluta y brillaba que es un primor.
    Ya nos hubiera gustado a ojolince y sra. haberos acompañado en ese paseo aunque fuese abriendo huella.
    Por cierto, pocas o ninguna os encontrásteis a lo largo de la ruta.
    Un saludo desde Pucela.

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    1. Ojolince y Sra. Gracias por vuestro comentario.
      A pesar de las amenazadoras nieblas tuvimos una buena actividad que nos resultó muy satisfactoria con esos buenos descensos esquiando.
      Ahora con la nieve que hay, esta ruta es más interesante hacerla con los esquís que andando. Más adelante ya sin tanta nieve puede tener otro atractivo muy diferente. Qué os voy a decir yo a vosotros!.
      Sí es cierto que esperábamos encontrarnos con más montañeros por Sejos pero solo alcanzamos a ver otras seis personas en la distancia que también se movían con esquís de travesía. Había más gente que se quedaban por la Sierra del Cordel sin bajar a Sejos.
      Saludos,
      Javier

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  4. Hola Javi.
    Buena ruta.
    Este año no coincidimos, a ver si nos vemos como dice Raul, por la cordi, la deman o el piri.
    Un saludo.

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    1. La temporada de eski-travesía ya no va a durar mucho y miraremos de aprovechar las oportunidades que aún nos siga ofreciendo la meteo. Así que en lo que queda, a ver si coincidimos en alguna ruta.
      Saludos,
      Javier

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